TÃtulo : |
Señoras y señores : impresiones desde los cincuenta |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Vicente Verdú, Autor |
Editorial: |
Madrid : Espasa-Calpe |
Fecha de publicación: |
1998 |
Colección: |
Espasa hoy |
Número de páginas: |
210 p. |
Dimensiones: |
23 cm |
ISBN/ISSN/DL: |
978-84-239-7777-2 |
Idioma : |
Español (spa) |
Clasificación: |
Lengua y literatura:Obras en castellano:Narrativa
|
Clasificación: |
82 Literatura general. |
Resumen: |
Cada década tiene su crisis, pero la de los cincuenta es capital. A partir de ingresar en ella pueden darse por perdidos los últimos signos de juventud. Se suele hablar de un joven, de un hombre o una mujer de cuarente y tantos años, pero en cuanto se pasa de los cincuenta lo apropiado es designarlos como señores. Por efecto del comportamiento de los demás y, por si faltaba poco, de la propia constatación en el espejo, el cincuentón asume gradualmente una diferente entidad en el vestido, en la conducta, en las ambiciones, en los posibles cortejos, en losmodos de pensar o de sentir. Sin quererlo, y sin verse necesariamente culpable, la nueva edad representa una metamorfosis completa.
Con ternura, emoción y abundante sentido del humor, el libro recorre las impresiones a esta edad donde la vida parece depositarse para ser reexaminada y degustada con la lucidez y la instrucción que procura haberse convertido, tras medio siglo, en un veterano de este mundo. |
Señoras y señores : impresiones desde los cincuenta [texto impreso] / Vicente Verdú, Autor . - Madrid : Espasa-Calpe, 1998 . - 210 p. ; 23 cm. - ( Espasa hoy) . ISBN : 978-84-239-7777-2 Idioma : Español ( spa)
Clasificación: |
Lengua y literatura:Obras en castellano:Narrativa
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Clasificación: |
82 Literatura general. |
Resumen: |
Cada década tiene su crisis, pero la de los cincuenta es capital. A partir de ingresar en ella pueden darse por perdidos los últimos signos de juventud. Se suele hablar de un joven, de un hombre o una mujer de cuarente y tantos años, pero en cuanto se pasa de los cincuenta lo apropiado es designarlos como señores. Por efecto del comportamiento de los demás y, por si faltaba poco, de la propia constatación en el espejo, el cincuentón asume gradualmente una diferente entidad en el vestido, en la conducta, en las ambiciones, en los posibles cortejos, en losmodos de pensar o de sentir. Sin quererlo, y sin verse necesariamente culpable, la nueva edad representa una metamorfosis completa.
Con ternura, emoción y abundante sentido del humor, el libro recorre las impresiones a esta edad donde la vida parece depositarse para ser reexaminada y degustada con la lucidez y la instrucción que procura haberse convertido, tras medio siglo, en un veterano de este mundo. |
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